Como psicóloga, mi trayectoria profesional se ha caracterizado por una diversidad de experiencias en diferentes campos de la psicología. La psicología deportiva ha sido una de mis pasiones, trabajando con deportistas para mejorar su rendimiento y ayudarles a manejar la presión competitiva. He sido testigo de cómo la mente y la emoción desempeñan un papel crucial en el éxito de un deportista.

Además, mi labor en terapia de parejas y psicología familiar me ha permitido contribuir a la salud de las relaciones interpersonales. Ayudar a las parejas a comunicarse de manera efectiva y a las familias a fortalecer sus lazos ha sido gratificante y esencial para el bienestar de mis pacientes.

El curso de rabietas infantiles que he desarrollado ha sido un recurso valioso para padres y educadores que buscan comprender y gestionar mejor las emociones de los niños. Enseñar estrategias para lidiar con estas situaciones ha sido fundamental para el desarrollo emocional de los más pequeños.

Por otro lado, el curso para temas de duelo me ha permitido acompañar a personas en momentos difíciles de pérdida, brindando apoyo emocional y ayudándoles a transitar por el proceso de duelo de una manera saludable.

La autoestima es un tema que ha estado presente en mi trabajo diario. Ayudar a mis pacientes a desarrollar una autoimagen positiva y una autovaloración sólida es un proceso continuo que impacta significativamente en su bienestar emocional.

Por último, la atención a trastornos mentales es uno de los puntos que más he desarrollado. Trabajar con pacientes que enfrentan condiciones como la ansiedad, la depresión, y otros trastornos ha sido un desafío gratificante, ya que he sido testigo de la transformación positiva que puede ocurrir a través del tratamiento y el apoyo psicológico.